El lavavajillas ha ganado cada vez más adeptos en nuestras cocinas. Es un gran aliado para las familias numerosas pero también es un electrodoméstico casi imprescindible para el resto de hogares. A cambio del tiempo que se ahorra, el aparato también exige un mínimo cuidado para que siga funcionando como el primer día. Si no se cuida, se corre el riesgo de que la calidad de su tarea se deteriore y que con el tiempo sufra desperfectos.
Después de todo, si los platos están limpios, el lavavajillas también debería estarlo, ¿verdad? Desafortunadamente, los desechos y los restos de comida se acumulan con el pasar de los días, lo que impide que el lavavajillas funcione eficientemente. Si es el momento de limpiar tu lavavajillas, te recomendamos que leas estos trucos y consejos para mantenerlo tan limpio como el primer día.
Quita los restos de la vajilla – Aunque parezca una obviedad, el lavavajillas no hace desaparecer los restos de comida, sino que los retira de la vajilla desechándolos en el filtro. Este filtro puede llegar a obstruirse si no se mantiene limoio, por lo que más vale prevenir que curar. Intenta aclarar los platos antes de meterlos y así evitarás futuras averías.
Elimina la humedad – Si se detecta la presencia de moho en el lavavajillas se recomienda completar un ciclo completo de lavado solo con blanqueador, sin mezclarlo con otros productos. Después de cada lavado deja la puerta abierta durante un rato para evitar que la humedad se acumule en su interior.
Úsalo con frecuencia – Lo más apropiado para mantener el correcto funcionamiento de un lavavajillas es usarlo con relativa frecuencia ya que contribuye a la propia limpieza del aparato. Si se deja inactivo durante un tiempo se recomienda primero dar un prelavado para limpiar la suciedad que se pudiera haber acumulado.
Limpia los rincones – Cada cierto tiempo conviene revisar las partes más escondidas del electrodoméstico. El brazo giratorio, los filtros y los laterales de las puertas pueden acumular restos a priori imperceptibles pero que con el paso del tiempo se acumulan impidiendo el correcto funcionamiento del lavavajillas. Limpia cada zona con un paño húmedo, pinzas o un cepillo de dientes, dependiendo de la zona a tratar.